Lógica.
"Cordura.
Uno puede pasarse la vida diciendo que la vida es lógica, prosaica y cuerda. Sobretodo cuerda. Y creo que asi es. He tenido mucho tiempo para pensar en ello. Y siempre vuelve a mi memoria la declaración de la señora Underwood antes de morir "Así se entiende que cuando aumentamos el número de variables, los axiomas en si no sufren cambios".
Estoy realmente convencido de ello.
Pienso, luego existo. Tengo vello en la cara, luego me afeito. Mi esposa y mi hijo se encuentran en estado crítico tras un accidente de coche, luego rezo. Todo es lógico, todo es cuerdo. Vivimos en el mejor de los mundos posibles, de modo que ponme un cigarrilo en la izquierda, una cerveza en la derecha, sintoniza Starsky y Hutch y escucha esa nota suave y armoniosa que es el universo dando vueltas que es el unvierso en un giroscopio celestial. Lógica y cordura. Como la coca-cola, la vida es así.
Sin embargo como tan bien saben la Warner Brothers, Jhon D. Macdonald y la Long Island Dragway existe un Mr Hyde para cada feliz rostro de Jeckyll, una cara oscura al otro lado del espejo. El cerebro tras ese espejo nunca ha oido hablar de máquinas de afeitar, plegarias o la lógica del universo. Vuelves de lado ese espejo y ves tu rostro reflejado con una siniestra mueca, medio loca medio cuerda. Los astrólogos denominan la línea entre la luz y la oscuridad como "el terminador".
Al otro lado del espejo demuestra que la lógica del unvierso tiene la lógica de un chiquillo vestido de vaquero en la noche de Halloween, con las tripas y la bolsa de caramelos esparcidas a lo largo de la Interestatal 95. Es la lógical del napalm, la paranoia, las bombas en en la maleta de esos árabes felices, el carcicoma fortuito. Esta lógica se devora a sí misma e indica que la vida es un mono sobre un palo, que gira histérica y errática como una moneda que se lanza al aire para decidir quien paga el almuerzo."
Rabia. Stephen King.
"Cordura.
Uno puede pasarse la vida diciendo que la vida es lógica, prosaica y cuerda. Sobretodo cuerda. Y creo que asi es. He tenido mucho tiempo para pensar en ello. Y siempre vuelve a mi memoria la declaración de la señora Underwood antes de morir "Así se entiende que cuando aumentamos el número de variables, los axiomas en si no sufren cambios".
Estoy realmente convencido de ello.
Pienso, luego existo. Tengo vello en la cara, luego me afeito. Mi esposa y mi hijo se encuentran en estado crítico tras un accidente de coche, luego rezo. Todo es lógico, todo es cuerdo. Vivimos en el mejor de los mundos posibles, de modo que ponme un cigarrilo en la izquierda, una cerveza en la derecha, sintoniza Starsky y Hutch y escucha esa nota suave y armoniosa que es el universo dando vueltas que es el unvierso en un giroscopio celestial. Lógica y cordura. Como la coca-cola, la vida es así.
Sin embargo como tan bien saben la Warner Brothers, Jhon D. Macdonald y la Long Island Dragway existe un Mr Hyde para cada feliz rostro de Jeckyll, una cara oscura al otro lado del espejo. El cerebro tras ese espejo nunca ha oido hablar de máquinas de afeitar, plegarias o la lógica del universo. Vuelves de lado ese espejo y ves tu rostro reflejado con una siniestra mueca, medio loca medio cuerda. Los astrólogos denominan la línea entre la luz y la oscuridad como "el terminador".
Al otro lado del espejo demuestra que la lógica del unvierso tiene la lógica de un chiquillo vestido de vaquero en la noche de Halloween, con las tripas y la bolsa de caramelos esparcidas a lo largo de la Interestatal 95. Es la lógical del napalm, la paranoia, las bombas en en la maleta de esos árabes felices, el carcicoma fortuito. Esta lógica se devora a sí misma e indica que la vida es un mono sobre un palo, que gira histérica y errática como una moneda que se lanza al aire para decidir quien paga el almuerzo."
Rabia. Stephen King.